En este último día del año quería repasar, en forma de lista de recomendaciones rápida y directa, algunos de los discos que más me han gustado de todo lo que he podido escuchar en 2019. Hay ausencias importantes, ya sea porque no han entrado en estos 15 puestos o porque todavía me quedan bastantes cosas pendientes y no he tenido oportunidad de escucharlas, pero el caso es que aquí tenéis una selección de música que ha conformado, en mi opinión, otro muy buen año en cuanto a lanzamientos se refiere. Géneros variados, voces veteranas y otras que se están estableciendo con fuerza… Un poco de todo para añadir a estos días tan señalados un buen puñado de buena música.
15. Purple Mountains, de Purple Mountains
Géneros:
Duración: 44 min
14. Schlagenheim, de black midi
Géneros:
Duración: 43 min
13. ANIMA, de Thom Yorke
Géneros:
Duración: 47 min
12. Sea of Worry, de Have a Nice Life
Géneros:
Duración: 46 min
11. All My Heroes Are Cornballs, de JPEGMAFIA
Géneros:
Duración: 45 min
10. House of Sugar, de (Sandy) Alex G
Géneros:
Duración: 37 min
9. I Am Easy to Find, de The National
Géneros:
Duración: 63 min
8. uknowhatimsaying¿, de Danny Brown
Géneros:
Duración: 33 min
7. There Existed an Addiction to Blood, de clipping.
Géneros:
Duración: 68 min
6. Leaving Meaning., de Swans
Géneros:
Duración: 93 min
5. Titanic Rising, de Weyes Blood
Géneros:
Duración: 42 min
4. Magdalene, de FKA twigs
Géneros:
Duración: 38 min
3. Lost Wisdom Pt. 2, de Mount Eerie With Julie Doiron
Géneros:
Duración: 31 min
2. All Mirrors, de Angel Olsen
Géneros:
Duración: 48 min
1. Norman Fucking Rockwell!, de Lana Del Rey
Géneros:
Duración: 67 min
Si a principios de año me llegan a decir que mi disco favorito de 2019 (al menos de cuantos he escuchado hasta el momento) iba a ser el nuevo de Lana Del Rey lo más probable es que no me lo hubiera creído. No porque sus anteriores trabajos no me gusten, me parecen un pop con un sonido bastante distinto y que crean atmósferas muy interesantes, pero tampoco me encuentro entre sus incontables seguidores. Sin embargo, este Norman Fucking Rockwell! es un paso adelante tan bestia, tan inesperado, que no me ha cabido otra que rendirme a la evidencia: es un disco maravilloso repleto de canciones para el recuerdo y supone una evolución ya no solo en el sonido que ha venido desarrollando hasta ahora sino hacia otros terrenos más experimentales y complejos. Una delicia de disco y, claro, la sorpresa más mayúscula de 2019.
Solo queda desearos un feliz año nuevo y que estrenemos la nueva década con buen pie. ¡Felices fiestas!